jueves, 25 de septiembre de 2014




LA DEPRESIÓN
La depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera una que otra vez durante períodos cortos

La depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de tiempo prolongado.



Para mayor información sobre los síntomas y el tratamiento de la depresión, ver:
Depresión en adolescentes
Trastorno bipolar
Depresión en los ancianos
Distermia
Depresión mayor


Consideraciones
Los síntomas de depresión abarcan:



Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces.
Pérdida de placer en actividades habituales.
Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño.
Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso.
Cansancio y falta de energía.
Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa.
Dificultad para concentrarse.
Movimientos lentos o rápidos.
Inactividad y retraimiento de las actividades usuales.
Sentimientos de desesperanza y abandono.
Pensamientos repetitivos de muerte o suicidio.


La baja autoestima es común con la depresión, al igual que los arrebatos repentinos de ira y falta de placer en actividades que normalmente lo hacen feliz, entre ellas, la actividad sexual.

Es posible que los niños deprimidos no tengan los síntomas clásicos de la depresión en los adultos. Vigile especialmente los cambios en el rendimiento escolar, el sueño y el comportamiento. Si usted cree que su hijo podría estar deprimido, vale la pena consultarlo con el médico.







Los tipos principales de depresión abarcan:


Depresión mayor: deben presentarse 5 o más síntomas de la lista de arriba, durante al menos dos semanas para diagnosticar este tipo de depresión. La depresión mayor tiende a continuar durante al menos 6 meses si no recibe tratamiento. (Se dice que usted tiene depresión menor si presentan menos de 5 de estos síntomas durante al menos 2 semanas. La depresión menor es similar a la depresión mayor o grave, excepto que la primera sólo tiene de 2 a 4 síntomas).
Depresión atípica: ocurre en aproximadamente un tercio de los pacientes con depresión. Los síntomas abarcan comer y dormir en exceso. Usted puede sentirse como si estuviera sobrecargado y se acongoja mucho por el rechazo.
Distimia: una forma de depresión más leve que dura años si no recibe tratamiento.



Otras formas comunes de depresión abarcan:

Depresión posparto: muchas mujeres se sienten algo deprimidas después de tener un bebé, pero la verdadera depresión posparto es más intensa e incluye los síntomas de la depresión mayor.

Trastorno disfórico premenstrual (TDP): síntomas depresivos que ocurren una semana antes de la menstruación y desaparecen después de menstruar.

Trastorno afectivo estacional (TAE): ocurre con mayor frecuencia durante las estaciones de otoño e invierno y desaparece durante la primavera y el verano, muy probablemente debido a la falta de luz solar.

La depresión también puede alternar con manías (conocida como depresión maníaca o trastorno bipolar).

La depresión puede ser más común en las mujeres que en los hombres, aunque es posible que esto se deba a que las mujeres tienden más a buscar ayuda para este problema. La depresión también es más frecuente durante los años de adolescencia.






Causas

La depresión a menudo se transmite de padres a hijos; esto puede deberse a los genes (hereditaria), comportamientos aprendidos en el hogar o ambos. Incluso si los genes hacen que usted sea más propenso a presentar depresión, un hecho estresante o infeliz en la vida generalmente desencadena esta afección.

Muchos factores pueden causar depresión, como:
Alcoholismo o drogadicción
Afecciones y tratamientos médicos, como:
ciertos tipos de cáncer
dolor prolongado
problemas para dormir
medicamentos esteroides
baja actividad de la tiroides (hipotiroidismo)
Situaciones o hechos estresantes en la vida, como:
maltrato o rechazo
ruptura de relaciones con el novio o la novia
ciertos tipos de cáncer
muerte de un amigo o familiar
divorcio, incluso el divorcio de los padres
desaprobar una asignatura
enfermedad en la familia
pérdida del trabajo
aislamiento social (causa común de depresión en los ancianos)




Prevención

Los hábitos de vida saludables pueden ayudar a prevenir la depresión y disminuir las posibilidades de que se presente de nuevo. La psicoterapia y los antidepresivos también pueden reducir la probabilidad de que usted resulte deprimido nuevamente.

La psicoterapia le puede ayudar en los momentos de aflicción, estrés o desánimo. La terapia de familia puede ayudar a los adolescentes que se sienten deprimidos.

Mantener contacto cercano con otras personas es importante para prevenir la depresión.


                                                                   TOMADO DE: WWW.MEDLINEPLUS.COM


 
EL DENGUE 

El dengue es una infección causada por un virus. Usted puede infectarse si un mosquito infectado lo pica. El dengue no se transmite de persona a persona. Es común en las zonas cálidas y húmedas del mundo. Los brotes pueden ocurrir en las épocas de lluvia. El dengue es raro en los Estados Unidos.
Los síntomas incluyen fiebre alta, dolores de cabeza, dolor en las articulaciones y los músculos, vómitos y sarpullido. Algunas veces, el dengue se convierte en fiebre hemorrágica por dengue, que causa sangrado en la nariz, las encías o debajo de la piel. También puede convertirse en síndrome de shock por dengue que causa sangrado masivo. Estas formas de dengue ponen la vida en peligro.
No hay un tratamiento específico. La mayoría de las personas con dengue se recupera al cabo de dos semanas. Hasta entonces, ingerir abundantes líquidos, reposar y tomar medicamentos contra la fiebre, distintos a la aspirina, pueden ser de ayuda. Las personas con las formas más peligrosas de dengue generalmente necesitan ir al hospital y recibir líquidos.

 



TRASMICION

El vector principal del dengue es el mosquito Aedes aegypti. El virus se transmite a los seres humanos por la picadura de mosquitos hembra infectadas. Tras un periodo de incubación del virus que dura entre 4 y 10 días, un mosquito infectado puede transmitir el agente patógeno durante toda la vida.

Las personas infectadas son los portadores y multiplicadores principales del virus, y los mosquitos se infectan al picarlas. Tras la aparición de los primeros síntomas, las personas infectadas con el virus pueden transmitir la infección (durante 4 o 5 días; 12 días como máximo) a los mosquitos Aedes.

El mosquito Aedes aegypti vive en hábitats urbanos y se reproduce principalmente en recipientes artificiales. A diferencia de otros mosquitos, este se alimenta durante el día; los periodos en que se intensifican las picaduras son el principio de la mañana y el atardecer, antes de que oscurezca. En cada periodo de alimentación, el mosquito hembra pica a muchas personas.

Aedes albopictus, vector secundario del dengue en Asia, se ha propagado al Canadá, los Estados Unidos y Europa debido al comercio internacional de neumáticos usados (que proporcionan criaderos al mosquito) y el movimiento de mercancías (por ejemplo, el bambú de la suerte). Ae. albopictus tiene una gran capacidad de adaptación y gracias a ello puede sobrevivir en las temperaturas más frías de Europa. Su tolerancia a las temperaturas bajo cero, su capacidad de hibernación y su habilidad para guarecerse en microhábitats son factores que propician su propagación.


Características

El dengue es una enfermedad de tipo gripal que afecta a bebés, niños pequeños y adultos, pero raras veces resulta mortal.

Se debe sospechar que una persona padece dengue cuando una fiebre elevada (40 °C) se acompaña de dos de los síntomas siguientes: dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o salpullido. Los síntomas se presentan al cabo de un periodo de incubación de 4 a 10 días después de la picadura de un mosquito infectado y por lo común duran entre 2 y 7 días.

El dengue grave es una complicación potencialmente mortal porque cursa con extravasación de plasma, acumulación de líquidos, dificultad respiratoria, hemorragias graves o falla orgánica. Los signos que advierten de esta complicación se presentan entre 3 y 7 días después de los primeros síntomas y se acompañan de un descenso de la temperatura corporal (menos de 38 °C) y son los siguientes: dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, respiración acelerada, hemorragias de las encías, fatiga, inquietud y presencia de sangre en el vómito. Las siguientes 24 a 48 horas de la etapa crítica pueden ser letales; hay que brindar atención médica para evitar otras complicaciones y disminuir el riesgo de muerte.
 
 

Tratamiento

No hay tratamiento específico para el dengue.
En caso de dengue grave, la asistencia prestada por médicos y enfermeras que tienen experiencia con los efectos y la evolución de la enfermedad puede salvar vidas y reducir las tasas de mortalidad de más del 20% a menos del 1%. Es decisivo mantener el volumen de los líquidos corporales.

Inmunización

No hay vacuna que proteja contra el dengue. Ha sido difícil obtener una vacuna contra el dengue, pero en fecha reciente se han logrado algunos adelantos. La OMS brinda asistencia técnica y orientación a los países y asociados privados para apoyar las investigaciones y evaluaciones en torno a una vacuna. Varias vacunas candidatas se encuentran en ensayos de diversas fases.




Prevención y control

Hoy por hoy, el único método para controlar o prevenir la transmisión del virus del dengue consiste en luchar contra los mosquitos vectores:
  • evitar que los mosquitos encuentren lugares donde depositar sus huevecillos aplicando el ordenamiento y la modificación del medio ambiente;
  • eliminar correctamente los desechos sólidos y los posibles hábitats artificiales;
  • cubrir, vaciar y limpiar cada semana los recipientes donde se almacena agua para uso doméstico:
  • aplicar insecticidas adecuados a los recipientes en que se almacena agua a la intemperie;
  • utilizar protección personal en el hogar, como mosquiteros en las ventanas, usar ropa de manga larga, materiales tratados con insecticidas, espirales y vaporizadores;
  • mejorar la participación y movilización comunitarias para lograr el control constante del vector;
  • durante los brotes epidémicos, las medidas de lucha antivectorial de emergencia pueden incluir la aplicación de insecticidas mediante el rociamiento.
  • Se debe vigilar activamente los vectores para determinar la eficacia de las medidas de control.

                                                                                              tomado de: www.oms.com

lunes, 15 de septiembre de 2014

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http://resonanciamagazine.com/para-que-sirve-la-musica/

 PARA QUE SIRVE LA MUSICA??

¿Se lo han preguntado alguna vez?

Muy probablemente les vengan a la mente dos repuestas: Sirve para entretenerse, Sirve para bailar. Ambas respuestas son válidas pero no son únicas. Trataremos de ampliar la respuesta.
Recordemos que la música ha estado ligada al ser humano desde sus orígenes. Desde el momento en que alguien en alguna cueva comenzó a golpear de manera repetitiva y constante un tronco o una roca Si se fijan ésta situación se revive cada que un bebé se divierte al golpear sus juguetitos.
Hablando de bebés podemos remitirnos al momento en que la madre le canta para tranquilizarlo y que éste duerma. De ahí vamos al  Kinder cuando cantamos todos para aprender las letras o los números. El cantar es una ampliación de nuestro lenguaje hablado, cantamos en la regadera, los cumpleaños, cantamos en los partidos de futbol. La música está presente en los eventos sociales de gala: Bodas, graduaciones e incluso en los funerales.

La música está en todas partes en todo momento. Con esto ya sabemos que: No es sólo para entretenerse ni  es solo para bailar.

Es evidente que la música nos conduce a diferentes estados de ánimo. Desde la antigüedad se usa en ceremonias espirituales, desde las danzas apaches hasta las misas católicas, lo mismo la usan budistas que hinduistas. Qué decir de los grupos religiosos cristianos de reciente aparición que incorporan géneros populares desde el ranchero hasta el Heavy Metal.
Porque la música nos lleva a otros mundos, literalmente. Cada pieza musical ó rola es un boleto de viaje a distintos sitios.
Esos lugares no sólo varían en espacio sino también en tiempo. La música nos lleva a distintos momentos de nuestra vida. Tan es así que a veces en que llegamos a apreciar algunas canciones más por lo que nos evoca que por su contenido musical. Igual nuestro primer beso que nuestra primera borrachera con los cuates.
Ahora bien, para algunas personas el viajar no es suficiente, a veces queremos conducir el vehículo. En esos casos además de además de escuchar nos volvemos creadores de la música.
Entendamos que la música es una obra de arte que existe únicamente en el momento en que se interpreta o reproduce en una grabación. Por eso cuando tocamos música nos volvemos co-creadores junto al autor de la obra. El compositor es el ingeniero de vuelo y  nosotros los pilotos.
Con esto queda clara la función del músico de compartir su arte con otros y a su vez cautivar y/o entretener.
Sin embargo el músico también se enriquece como ser humano. De múltiples formas:
A nivel corporal, desarrolla destrezas de coordinación visual-motriz.
En lo auditivo aprende a acostumbrarse a los sonidos que convencionalmente conocemos como notas.
La memoria se ejercita en el momento de recordar una pieza determinada.
Las posibilidades de ejecución de un instrumento musical son tan amplias que nunca terminamos de aprender a tocarlo por lo que se vuelve una fuente de constante experimentación.
La música requiere de disciplina y paciencia (sobre todo a quienes nos gusta ver resultados inmediatos), esa disciplina  puede aplicarse para aprender cosas que resulten complicadas en determinado momento, las matemáticas por ejemplo.
En el momento en que sé es parte de un ensamble musical, el trabajo en equipo cobra su máximo significado. Cada elemento tiene una función que cumplir, la música no funciona cuando un instrumento busca destacar. Las mejoras bandas ven en función del grupo, no hay lugar para egos.
La música es una actividad en la que nunca se logra la perfección total, el camino del músico es un proceso de mejora continua. Esto es reflejo de nuestra naturaleza humana y aquí cabe esa vieja frase: “El ser humano no es perfecto, sin embargo es perfectible”.
Por último, la música nos permite expresar emociones de forma tal que a veces las palabras se quedan cortas. Todo cabe en la música: amor, odio, alegría, ira, dulzura, sexo.
La música es un viaje, es un juego, es una manera de llegar a aquello que el ojo no alcanza a percibir.

lunes, 8 de septiembre de 2014

http://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/trastorno-bipolar-facil-de-leer/index.shtml

                                           ¿Experimenta estados de ánimo intensos?


¿Algunos días se siente muy feliz y con mucha energía y otros muy triste y deprimido? ¿Le duran estos estados de ánimo una semana o más? ¿Le es difícil dormir, concentrarse, o ir a trabajar debido a estos cambios de ánimo?
Algunas personas que experimentan estos síntomas sufren del trastorno bipolar, una grave enfermedad mental. Lea este folleto para obtener más información.

¿Qué es el trastorno bipolar?

El trastorno bipolar es una grave enfermedad del cerebro. También se llama enfermedad maníaco-depresiva. Los que sufren del trastorno bipolar experimentan cambios de ánimo inusuales. A veces se sienten muy felices y “animados” y mucho más activos que de costumbre. Esto se llama manía. Y a veces los que sufren del trastorno bipolar se sienten muy tristes y “deprimidos” y son mucho menos activos. Esto se llama depresión. El trastorno bipolar también puede provocar cambios en la energía y el comportamiento.
El trastorno bipolar no es lo mismo que los altibajos que experimentan todas las personas. Los síntomas bipolares son más potentes. Pueden dañar las relaciones entre personas y hacer que sea más difícil ir a la escuela o conservar un empleo. También pueden ser peligrosos. Algunos personas que sufren del trastorno bipolar intentan hacerse daño o suicidarse.
Los que sufren del trastorno bipolar pueden obtener tratamiento. Con ayuda pueden mejorar y llevar vidas exitosas.

¿Quién puede desarrollar el trastorno bipolar?

Cualquier persona puede desarrollar el trastorno bipolar. A menudo comienza en las últimas etapas de la adolescencia o al principio de la adultez. Pero también niños y adultos pueden sufrir del trastorno bipolar. Generalmente la enfermedad dura toda la vida.

¿Cuáles son los síntomas del trastorno bipolar?

Los cambios de estado de ánimo bipolares se llaman “episodios anímicos”. Las personas pueden tener episodios maníacos, depresivos, o “mixtos”. Un episodio mixto incluye síntomas tanto maníacos como depresivos. Estos episodios anímicos provocan síntomas que duran una semana o dos y a veces más. Durante un episodio, los síntomas se presentan todos los días durante la mayor parte del día.
Los episodios anímicos son intensos. Las emociones son fuertes y ocurren junto con cambios extremos en los niveles de comportamiento y energía.
Los que sufren un episodio maníaco pueden:
  • Sentirse muy “alegres” o “animados”
  • Sentirse muy “nerviosos” o “alterados/ansiosos”
  • Hablar muy rápido de muchas cosas distintas
  • Estar inquietos, irritados, o “sensibles”
  • Tener problemas para relajarse o dormir
  • Creerse capaz de hacer muchas cosas a la vez y estar más activos de lo común
  • Hacer cosas arriesgadas, como gastar mucho dinero o tener sexo sin cuidado alguno
Los que sufren un episodio depresivo pueden:
  • Sentirse muy “deprimidos” o tristes
  • Sentirse preocupados y vacíos
  • Tener problemas para concentrarse
  • Olvidarse mucho las cosas
  • Perder el interés en actividades divertidas y volverse menos activos
  • Sentirse cansados o sin energía
  • Tener dificultad para dormir
  • Pensar en la muerte o el suicidio

¿Qué causa el trastorno bipolar?

Varios factores pueden contribuir al trastorno bipolar, entre ellos:
  • Los genes, porque la enfermedad es hereditaria
  • La anormalidad en la estructura y función del cerebro
Las causas del trastorno bipolar no siempre son claras. Los científicos están tratando de obtener más información sobre el trastorno a través de estudios. Estas investigaciones quizás puedan ayudar a los médicos a predecir si una persona sufrirá del trastorno bipolar. Algún día, quizás también puedan ayudar a los médicos a prevenir la enfermedad en algunas personas.

¿Puede el trastorno bipolar coexistir con otros problemas?

Sí. A veces los que sufren episodios anímicos muy intensos pueden tener síntomas psicóticos. Estos intensos síntomas pueden provocar alucinaciones (ver u oír cosas que no son reales). Los que sufren manía y síntomas psicóticos pueden creer que son ricos y famosos o que tienen poderes especiales. Las personas con depresión y síntomas psicóticos pueden creer que han cometido un crimen o que sus vidas están destruidas.
A veces los episodios anímicos vienen acompañados de problemas de comportamiento. Una persona puede beber demasiado o consumir drogas. Algunos corren muchos riesgos como, por ejemplo, gastan demasiado dinero o tienen sexo sin cuidado alguno. Estos problemas pueden dañar vidas y perjudicar relaciones. Algunas personas que sufren del trastorno bipolar tienen problemas para conservar su empleo o desempeñarse bien en la escuela.

¿Es fácil diagnosticar el trastorno bipolar?

No. Algunas personas sufren del trastorno bipolar durante años antes de que alguien lo sepa. Esto se debe a que los síntomas bipolares pueden parecerse a varios problemas diferentes. Los familiares y amigos pueden no darse cuenta de que los síntomas de una persona son parte de un problema mayor. Un médico puede creer que la persona tiene una enfermedad distinta como, por ejemplo, esquizofrenia o depresión.
Además, los que sufren del trastorno bipolar a menudo tienen otros problemas de salud. Esto puede hacer que a los médicos les sea difícil diagnosticar el trastorno bipolar. Ejemplos de estos otros problemas incluyen el abuso de sustancias, los trastornos de ansiedad, la enfermedad de la tiroides, las enfermedades cardíacas, y la obesidad.

¿Cómo se trata el trastorno bipolar?

Por ahora, el trastorno bipolar no tiene cura. Pero un tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas. La mayoría de las personas pueden obtener ayuda para controlar los cambios de estado de ánimo y problemas de comportamiento. Un tratamiento funciona mejor cuando es continuo y no es interrumpido de vez en cuando.
  1. Medicamentos. Distintos tipos de medicamentos pueden dar buen resultado. Las personas responden a los medicamentos de distintas maneras, así que el tipo de medicamento seleccionado depende del paciente. A veces una persona debe probar distintos medicamentos para descubrir cuáles dan mejor resultado.

    Los medicamentos pueden provocar efectos secundarios. Los pacientes siempre deben comunicarle al médico estos problemas. Además, los pacientes no deben dejar de tomar un medicamento sin consultar al médico. Suspender los medicamentos de repente puede ser peligroso y puede empeorar los síntomas bipolares.
  2. Terapia. Distintas clases de psicoterapia o terapia “de diálogo” pueden ayudar a las personas que sufren del trastorno bipolar. La terapia las puede ayudar a cambiar su conducta y manejar sus vidas. También puede ayudar a los pacientes a llevarse mejor con familiares y amigos. A veces la terapia incluye a los familiares y amigos.
  3. Otros tratamientos. Algunas personas no mejoran con medicamentos y terapia. Estas personas pueden tratar la “terapia electroconvulsiva” o TEC. A veces se la llama terapia de “choque”. La TEC da un “choque” rápido que a veces puede corregir problemas en el cerebro.

    A veces las personas toman suplementos naturales y a base de hierbas como, por ejemplo, Hierba de San Juan o ácidos grasosos con omega-3. Consulte a su médico antes de tomar cualquier suplemento. Los científicos no están seguros sobre cómo estos productos afectan a los que sufren del trastorno bipolar.

    Puede que algunas personas también necesiten medicamentos para dormir durante el tratamiento.

Historia Personal

Jaime sufre del trastorno bipolar
Esta es su historia

Actualmente Jaime toma medicamentos y asiste a terapia de diálogo. Al principio el tratamiento fue difícil y llevó tiempo, pero ahora regresó a su trabajo. Sus cambios de ánimo son más fáciles de manejar y nuevamente se está divirtiendo con su esposa y sus  amigos.

Hace cuatro meses, Jaime descubrió que tenía trastorno bipolar. Sabía que es una enfermedad grave, pero se sintió aliviado al descubrirlo, pues tuvo síntomas durante años pero nadie sabía porque. Ahora está recibiendo tratamiento y se siente mejor.
A menudo Jaime se sentía muy triste. De niño no iba a la escuela o se quedaba en la cama cuando se sentía deprimido. En otras ocaciones se sentía muy feliz. Hablaba rápido y pensaba que podía hacer lo que fuera. Jaime vivió así por mucho tiempo, pero el año pasado las cosas cambiaron. Su trabajo se volvío muy estresante. Sentía que tenía más altibajos. Su esposa y sus amigos querían saber qué era lo que le pasaba, pero él les dijo que lo dejaran en paz y que todo estaba bien.
Unas semanas después, Jaime no pudo levantarse de la cama. Se sentía muy mal, y el malestar le duró varios días. Entonces su esposa lo llevó a ver al médico de la familia, quien lo mandó a ver a un psiquiatra. Habló con el psiquiatra sobre como se sentía. Pronto Jaime pudo ver que sus altibajos eran graves. Le diagnosticaron trastorno bipolar y poco después comenzó el tratamiento.

¿Cómo puedo ayudar a un conocido que sufre del trastorno bipolar?

Ayude a su amigo/a o familiar a consultar a un médico para que reciba un diagnóstico y tratamiento adecuados. Puede que tenga que pedir una cita y acompañarlo/a al médico.
He aquí algunas cosas útiles que puede hacer:
  • Tenga paciencia
  • Anime a su amigo/a o familiar a hablar y escúchelo/a atentamente
  • Sea comprensivo/a respecto a sus cambios de estado de ánimo
  • Haga que su amigo/a o familiar participe en actividades divertidas
  • Recuérdele que es posible que el/ella mejore con el tratamiento adecuado

¿Cómo puedo ayudarme si sufro del trastorno bipolar?

Puede ayudarse consiguiendo tratamiento y siguiendolo de manera indicada. Lleva tiempo y no es fácil. Pero el tratamiento es la mejor manera de comenzar a sentirse mejor. He aquí algunos consejos:
  • Hable con su médico acerca del tratamiento
  • No deje de tomar su medicamento
  • Siga una rutina para comer y dormir
  • Asegúrese de dormir lo suficiente
  • Aprenda a reconocer sus cambios de estados de ánimo
  • Pídale a un amigo o familiar que le ayude a seguir el tratamiento
  • Tenga paciencia con sus síntomas. Mejorar lleva tiempo

¿Cómo afecta el trastorno bipolar a los amigos y familiares?

Cuando un amigo o familiar sufre del trastorno bipolar, también le afecta a usted. Cuidar a alguien que sufre del trastorno bipolar puede ser estresante. Usted tiene que saber sobrellevar los cambios de estado de ánimo y a veces otros problemas, como el exceso de bebidas alcohólicas. A veces el estrés puede afectar sus relaciones con otras personas. Los cuidadores del paciente pueden tener que faltar al trabajo o perder su tiempo libre.
Si está cuidando a alguien que sufre del trastorno bipolar, cuídese usted también. Si mantiene su nivel de estrés bajo podrá desempeñarse mejor y podrá ayudar a su ser querido a seguir el tratamiento.

¿Dónde puedo conseguir ayuda?

Si no sabe dónde conseguir ayuda, llame a su médico de familia. También puede buscar por profesionales de la salud mental en la guía telefónica. Los médicos de los hospitales pueden ayudarlo en una emergencia.

domingo, 7 de septiembre de 2014

ENFERMEDAD DE ELA 

Esclerosis Lateral Amiotrofica 

El reto de la cubeta con hielo o
 ICE BUCKET CHALLENGE 


Qué es la esclerosis lateral amiotrófica y causas

La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una enfermedad degenerativa que afecta a las neuronas motoras, encargadas de controlar el movimiento de los músculos voluntarios.

De todas las enfermedades de este tipo, la ELA es la más frecuente, su incidencia aproximada es tres de cada 100.000 personas al año, y afecta más a los varones, con una edad media de inicio de la enfermedad de unos 56 años. Solo en España se calcula que unas 2.500 personas están afectadas.

Existen dos formas: una familiar de origen hereditario (en el 10% de los casos); y una esporádica, que es la forma habitual de aparición (en el 90% de los casos), y ocurre de forma aleatoria y sin causa aparente.

Causas de la esclerosis lateral amiotrófica

La causa exacta de la enfermedad se desconoce, aunque se ha achacado a múltiples factores como el envejecimiento, alguna infección vírica, y la intoxicación por metales pesados (como el mercurio, cadmio, plomo y talio). Tan solo entre el 5% y el 10% de los casos de ELA parece deberse a causas hereditarias.

Actualmente existen dos hipótesis, que aún no se han demostrado, pero que cabe destacar como posibles causas:
Deficiencia de algún tipo de factor de crecimiento nervioso.
Exceso de un neurotransmisor, denominado glutamato, en el exterior de las células del sistema nervioso.


Síntomas de la ELA

La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) suele comenzar a manifestarse a partir de los 50-55 años en las formas esporádicas, o bien a los 11 en las formas familiares. Se produce una debilidad muscular progresiva (que suele comenzar en una mano o un brazo), acompañada de pérdida de coordinación, que dificulta realizar actividades tan comunes como tragar, subir escaleras o levantar objetos. Entre otros síntomas, el paciente de ELA puede tener, además, calambres musculares –sobre todo tras haber realizado algún ejercicio– y algún trastorno del habla.

A medida que avanza la enfermedad, se ven involucrados más grupos musculares; hay una afectación de la musculatura distal de las extremidades (manos y pies), con fasciculaciones, exaltación de los reflejos y espasmos. Las fasciculaciones son contracciones breves e involuntarias de algún músculo, que se pueden ver por debajo de la piel y no producen ningún tipo de movimiento.

La ELA suele avanzar hacia una parálisis completa. Aunque a diferencia de otras enfermedades neurológicas, en el caso de la ELA no se presentan trastornos de la sensibilidad, afectación de esfínteres, ni pérdida de la capacidad intelectual o de la función sexual. La enfermedad tampoco afecta a los músculos de los ojos, por lo que se conserva hasta el final la capacidad para realizar movimientos oculares. 


Diagnóstico de la ELA
Para dilucidar un diagnóstico de ELA, el médico elaborará una historia clínica completa, y para ello el paciente deberá responder a un interrogatorio sobre sus antecedentes quirúrgicos y enfermedades familiares, y explicar cómo se encuentra en el momento actual, aportando datos como: cuándo empezó la debilidad muscular, en qué momentos se siente peor, si existen algunos síntomas asociados como fiebre, tos, alteraciones en el ritmo intestinal, etcétera.

El médico realizará también un examen físico del paciente, evaluando fuerza y resistencia, y comprobando sus reflejos y la posible existencia de temblores y espasmos musculares, fasciculaciones o disminución del tejido muscular. Se observará, además, si los músculos respiratorios están afectados. Una espirometría ofrecerá información sobre el estado respiratorio del paciente.

La prueba diagnóstica que confirmará la presencia de la esclerosis lateral amiotrófica es el electromiograma, que determinará la afectación neurológica de los músculos, y demostrará la pérdida de neuronas motoras. Esta prueba consiste en colocar electrodos en un músculo y, mediante un ordenador, registrar la actividad eléctrica de cada fibra muscular.










La realización de una resonancia magnética nuclear (RMN) craneal mostrará la existencia de atrofia cerebral y alteraciones en la conducción central del impulso nervioso. Esta prueba está contraindicada en pacientes con marcapasos o prótesis quirúrgicas de metal.

Deben descartarse otras enfermedades que presenten una clínica parecida; de este modo, se evitará asustar innecesariamente al paciente y a sus familiares.


Tratamiento y pronóstico de la ELA


La esclerosis lateral amiotrófica es una enfermedad con un mal pronóstico, por lo que debe informarse al enfermo de su situación con tacto y detalle. En la actualidad no es posible curar la ELA, y el tratamiento va dirigido sobre todo a tratar los síntomas.

El riluzol es un fármaco que actúa bloqueando al glutamato y se utiliza para retrasar el avance de la enfermedad y prolongar la vida. Otros medicamentos se administran a los pacientes para atenuar las molestias propias de la ELA (calambres, espasmos musculares, trastornos del sueño) y la fisioterapia y la rehabilitación se emplean para mejorar la función muscular y la movilidad de los enfermos en la medida de lo posible.

Para combatir la dificultad respiratoria y de la deglución (los músculos involucrados en estas dos funciones suelen ser los primeros en verse afectados) se pueden seguir unas pautas cuando el paciente tenga que comer:
Permanecer con el tronco erguido y la cabeza ligeramente flexionada.
Concentrarse en el momento de las comidas evitando, en la medida de lo posible, hablar.
No tomar alimentos extremadamente calientes o fríos.
Realizar comidas poco abundantes pero con mayor asiduidad a lo largo del día.
Masticar lentamente.


TOMADO DE: WWW.WEDCONSULTAS.COM