viernes, 25 de abril de 2014


LA FAMILIA


La familia es un grupo de personas unidas por vínculos de parentesco, ya sea consanguíneo, por matrimonio o adopción que viven juntos por un período indefinido de tiempo. Constituye la unidad básica de la sociedad.
En la actualidad, destaca la familia nuclear o conyugal, la cual está integrada por el padre, la madre y los hijos a diferencia de la familia extendida que incluye los abuelos, suegros, tíos, primos, etc.
En este núcleo familiar se satisfacen las necesidades más elementales de las personas, como comer, dormir, alimentarse, etc. Además se prodiga amor, cariño, protección y se prepara a los hijos para la vida adulta, colaborando con su integración en la sociedad.
La unión familiar asegura a sus integrantes estabilidad emocional, social y económica. Es allí donde se aprende tempranamente a dialogar, a escuchar, a conocer y desarrollar sus derechos y deberes como persona humana.


FUNCIONES DE LA FAMILIA
La familia en la sociedad tiene importantes tareas, que tienen relación directa con la preservación de la vida humana como su desarrollo y bienestar. Las funciones de la familia son:
v  Función biológica: se satisface el apetito sexual del hombre y la mujer, además de la reproducción humana.
v  Función educativa: tempranamente se socializa a los niños en cuanto a hábitos, sentimientos, valores, conductas, etc.
v  Función económica: se satisfacen las necesidades básicas, como el alimento, techo, salud, ropa.
v  Función solidaria: se desarrollan afectos que permiten valorar el socorro mutuo y la ayuda al prójimo.
v  Función protectora: se da seguridad y cuidados a los niños, los inválidos y los ancianos.









 TIPOS DE FAMILIA
v  FAMILIAS ENSAMBLADAS
Son aquellas familias compuestas por adultos divorciados, separados o viudos en los cuales tienen cabida los hijos menores o adolescentes de cada uno de ellos; los cuales vuelven a armar una pareja con otra persona también separada en su misma situación con hijos y hasta nietos.
Estas nuevas familias incluyen relaciones mucho más complejas que las tradicionales, puesto que lógicamente se presentará allí la interacción de más personas, cada una de ellas con vidas pasadas diferentes.

v  FAMILIAS COMPUESTAS POR UN SOLO PROGENITOR: En la mayoría de los casos son mujeres separadas, divorciadas o viudas que quedan a cargo de sus casas y crianza de los hijos cuando éstos aún son chicos y/o adolescentes.

v  FAMILIAS COMPUESTAS POR PERSONAS DEL MISMO SEXO: Dos personas solteras con la necesidad de criar a un hijo.


v  FAMILIAS PROVENIENTES DE DIFERENTES CULTURAS TANTO DESDE LO ETNICO COMO LO RELIGIOSO

v  A modo de ejemplo: Un integrante Judío con un integrante Católico, o proveniente de una cultura Occidental con una cultura Oriental, etc.


    MODOS DE SER FAMILIA
Hay diversos tipos de familia y por ello son múltiples las formas en que cada uno de sus miembros se relaciona y viven cotidianamente.
v  Familia Rígida: Dificultad en asumir los cambios de los hijos/as. Los padres brindan un trato a los niños como adultos. No admiten el crecimiento de sus hijos. Los Hijos son sometidos por la rigidez de sus padres siendo permanentemente autoritarios.
v  Familia Sobreprotectora: Preocupación por sobreproteger a los hijos/as. Los padres no permiten el desarrollo y autonomía de los hijos/as. Los hijos/as no saben ganarse la vida, ni defenderse, tienen excusas para todo, se convierten en “infantiloides”. Los padres retardan la madurez de sus hijos/as y al mismo tiempo, hacen que estos dependen extremadamente de sus decisiones.

v  La Familia Centrada en los Hijos : Hay ocasiones en que los padres no saben enfrentar sus propios conflictos  y centran su atención  en los hijos; así, en vez de tratar temas de la pareja, traen siempre a la conversación temas acerca de los hijos, como si entre ellos fuera el único tema de conversación. Este tipo de padres, busca la compañía de los hijos/as y depende de estos para su satisfacción. En pocas palabras “viven para y por sus hijos”.


v  La familia Permisiva: En este tipo de familia, los padres son Incapaces de disciplinar a los hijos/as, y con la excusa de no ser autoritarios y de querer razonarlo todo, les permiten a los hijos hacer todo lo que quieran. En este tipo de hogares, los padres no funcionan como padres ni los hijos como hijos y con frecuencia observamos que los hijos mandan más que los padres. En caso extremo los padres no controlan a sus hijos por temor a que éstos se enojen
.
v  La Familia Inestable: La familia no alcanza a ser unida, los padres están confusos acerca del mundo que quieren mostrar a sus hijos por falta de metas comunes, les es difícil mantenerse unidos resultando que, por su inestabilidad, los hijos crecen inseguros, desconfiados y temerosos, con gran dificultad para dar y recibir afecto, se vuelven adultos pasivos-dependientes, incapaces de expresar sus necesidades y por lo tanto frustrados y llenos de culpa y rencor por las hostilidades que no expresan y que interiorizan.


v  La familia Estable: La familia se muestra  unida, los padres tienen claridad en su rol sabiendo el mundo que quieren dar y mostrar a sus hijos/as, lleno de metas y sueños. Les resulta fácil mantenerse unidos por lo tanto, los hijos/as crecen estables, seguros, confiados, les resulta fácil dar y recibir afecto y cuando adultos son activos y autónomos, capaces de expresar sus necesidades, por lo tanto, se sienten felices y con altos grados de madurez e independencia 
AMA TU FAMILIA CUIDALA RESPETALA Y VALORALA 






Tomado: Monografias.com





viernes, 18 de abril de 2014

SALUD EMOCIONAL



La conexión entre la mente y el cuerpo: cómo sus emociones afectan su salud


Las personas con buena salud emocional están conscientes de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Han aprendido maneras saludables para afrontar el estrés y los problemas que hacen parte de una vida normal. Se sienten bien consigo mismas y tienen relaciones sanas.


Sin embargo, muchas cosas pueden ocurrir en la vida que pueden perturbar su salud emocional y provocar sentimientos fuertes de tristeza, estrés o ansiedad.


Estas cosas incluyen:
Perder el trabajo por causa ajena a su desempeño
Tener un hijo que se va o que regresa a la casa
Estar de duelo por la muerte de un ser querido
Divorciarse o casarse
Sufrir una lesión o una enfermedad
Ser promovido en el trabajo
Tener problemas de dinero
Mudarse a una casa nueva
Tener un bebé


Los cambios favorables pueden ser tan estresantes como los cambios desfavorables.


¿Cómo pueden mis emociones afectar mi salud?


Su cuerpo responde a la manera como usted piensa, siente y actúa.

Esto con frecuencia se denomina la conexión mente y cuerpo.

Cuando usted está estresado, ansioso o enojado, su cuerpo trata de decirle que algo no anda bien. Por ejemplo, una presión arterial elevada o una úlcera estomacal podría desarrollarse después de un evento particularmente estresante, tal como la muerte de un ser querido.


Los siguientes síntomas pueden ser evidencia de que su salud emocional está desequilibrada:



Dolor de espalda
Cambio de apetito
Dolor en el pecho
Estreñimiento o diarrea
Resequedad en la boca
Cansancio excesivo
Malestares y dolores generalizados
Dolores de cabeza
Presión arterial (sanguínea) elevada
Insomnio (dificultad para dormir)
Mareos
Palpitaciones, es decir, una sensación de que su corazón late aceleradamente
Problemas sexuales
Sensación de "falta de aire"
Tensión en el cuello
Sudar
Malestar estomacal
Subir o bajar de peso




La mala salud emocional puede debilitar su sistema inmune haciendo que a usted le den más resfriados y otras infecciones durante épocas emocionalmente difíciles. Además, cuando usted se siente estresado, ansioso o perturbado, puede no cuidar de su salud como debiera.

Puede no sentir deseos de hacer ejercicio, comer comidas nutritivas o tomar el medicamento que su médico le receta. Abusar del alcohol, tabaco u otras drogas también puede ser una señal de una salud emocional mala.




¿Porque mi médico necesita saber acerca de mis emociones?


Usted puede no estar acostumbrado a hablar con su médico sobre sus sentimientos o sobre los problemas en su vida personal. Pero recuerde, el médico no siempre puede darse cuenta de que usted está estresado, ansioso o perturbado simplemente con mirarle. Es importante ser honesto con su médico si usted está teniendo estos sentimientos.


Primero, el médico tendrá que asegurarse de que otros problemas de salud no le están causando sus síntomas físicos. Si sus síntomas no son por causa de otros problemas de salud, usted y su médico pueden ocuparse de las causas emocionales de sus síntomas. El médico le puede sugerir maneras de tratar sus síntomas físicos mientras ambos cooperan para mejorar su salud emocional


Si sus sentimientos negativos no desaparecen y si son tan fuertes que le impiden disfrutar la vida, es sumamente importante que hable con su médico. Usted puede tener lo que los médicos llaman depresión mayor.

La depresión es una enfermedad médica que puede tratarse con asesoría psicológica individual, con medicamento, o con ambos.


Mejorando la salud emocional


Primero, trate de reconocer sus emociones y comprender por qué las está teniendo. Descifrar las causas de la tristeza, estrés y ansiedad en su vida le pueden ayudar a manejar su salud emocional.


Los siguientes consejos son útiles.


Exprese sus sentimientos de manera apropiada. Si los sentimientos de estrés, tristeza o ansiedad le están causando problemas físicos, guardar estos sentimientos dentro de si puede hacer que usted se sienta peor.

Está bien dejar que sus seres queridos sepan cuando hay algo que a usted le está molestando. Sin embargo, tenga en cuenta que sus familiares y amigos pueden no ser capaces de ayudarle a lidiar con sus sentimientos apropiadamente. En estos momentos, pídale a alguien que no esté involucrado en la situación —tal como su médico de familia, un asesor psicológico o un consejero espiritual— consejo y apoyo para ayudar a mejorar su salud emocional.


Viva una vida balanceada. Trate de no obsesionarse con los problemas de trabajo, escuela o casa que puedan conducir a sentimientos negativos.

Esto no significa que usted tenga que pretender que está feliz cuando se siente deprimido, ansioso o perturbado. Es importante lidiar con estos sentimientos negativos pero también tratar de enfocarse en las cosas positivas de su vida.


Es posible que usted quiera usar un diario para llevar un registro de las cosas que le hacen sentir feliz o en paz. Algunas investigaciones han demostrado que tener una actitud positiva puede mejorar la calidad de vida y también afectar positivamente su salud.

Usted también puede necesitar buscar maneras para deshacerse de algunas cosas en su vida que le hacen sentirse estresado y abrumado. Saque tiempo para hacer las cosas que disfruta.






Desarrolle tolerancia ante la adversidad. La gente con tolerancia ante la adversidad es capaz de lidiar con el estrés de manera sana.

La tolerancia ante la adversidad puede aprenderse y fortalecerse por medio de estrategias distintas. Estas incluyen tener apoyo emocional, mantener una imagen positiva de si mismo, aceptar el cambio y poner las cosas en perspectiva.


Calme su mente y su espíritu. Los métodos de relajación tales como la meditación son maneras útiles para balancear las emociones.

La meditación es una forma de pensamiento guiado. Puede tomar muchas formas. Por ejemplo, usted puede hacerla haciendo ejercicio, estirándose y respirando profundamente. Pídale consejo a su médico de familia sobre los métodos de relajación.


Cuide de si mismo. Para tener buena salud emocional, es importante cuidar su cuerpo teniendo una rutina regular para comer comidas saludables, dormir lo suficiente y hacer ejercicio para aliviar la tensión acumulada.

Evite comer en exceso y no abuse de las drogas o el alcohol. Usar drogas o alcohol simplemente causa otros problemas tales como problemas de salud y problemas familiares.









OLVIDA POR UN MOMENTO TUS PROBLEMAS Y APRENDE A VER LA VIDA CON OTROS OJOS!!!!!








EL CUIDADO DE NUESTRO CUERPO






¿Por qué decimos que es necesario el cuidado del cuerpo?

Porque en este mundo de prisas en el que estamos inmersos hemos de parar y tomar consciencia de nuestro cuerpo y de nuestra mente si queremos estar lo más sanos posible.
¿Qué entendemos por cuidado del cuerpo?


Por cuidado del cuerpo entendemos aportar equilibrio a todos los aspectos que afectan a nuestro equilibrio físico y emocional. Algunos aspectos básicos son:

Cuidar nuestra dieta o nutrición: es sin duda alguna una de las prioridades para nuestro organismo. Escoger una dieta equilibrada, lo más variada posible y que se amolde a nuestro clima, a nuestra constitución física y a nuestras necesidades nutricionales según nuestra actividad o requerimientos concretos.

El Cuidado del cuerpo relacionado con la actividad física: el hecho de que nuestro trabajo sea cada vez más sedentario y que nos desplacemos a todas parte en automóvil u otro medio de transporte hace que la mayoría de las personas necesiten practicar una actividad física extra como el deporte. La necesidad de descargar el estrés y estirar nuestros músculos hace, por suerte, que la gente vuelva a interesarse por el ejercicio físico.

Descansar lo necesario: parar de vez en cuando y simplemente no hacer nada es muy importante. La típica siesta española es un claro ejemplo de un remedio natural gratuito y de grandísima eficacia para nuestro cuerpo y mente. Dormir las horas adecuadas es básico si queremos sentirnos recargados de energía al despertar por la mañana.

Aprender a escuchar a nuestro cuerpo: cuando tenemos algún dolor, alguna enfermedad o nos sentimos mal debemos pararnos e intentar escuchar que es lo qué nuestro cuerpo trata de decirnos. A menudo quiere decirnos que no estamos descansando lo suficiente, que estamos tomando demasiados excitantes (café, alcohol, etc.) o que estamos comiendo de un modo desordenado o desequilibrado. Una vez interpretado el mensaje deberíamos decirle que no hace falta que se enferme que ya vamos a corregir ese "desajuste". Un masaje, una siesta o una cena muy ligera pueden ser un buen regalo para este cuerpo tan sufrido.

Necesidad de relajarnos: el deporte es sin duda una buena fuente de descarga del estrés, pero aquella persona que siente que necesita aún más cuidado del cuerpo (especialmente de su sistema nervioso) puede encontrar ayuda en alguna de las muchas técnicas de relajación que hay hoy en día (Yoga, taichi, Sofrología, Método Silva, visualizaciones, etc.)

Sanar las emociones: la gente interesada en el cuidado del cuerpo ya sabe que sanar las emociones es quizá lo más importante ya que es uno de los "alimentos" que más nos nutren… o nos envenenan. Es muy importante, de vez en cuando, hacer balance de nuestras emociones e intentar resolver esos temas que tenemos pendientes con familiares, amigos, compañeros de trabajo o vecinos. La culpabilidad, la ira o el rencor son casi siempre un peso que nos impide caminar o avanzar en la vida. Compartir más tiempo con amigos y familia nos hace sentirnos queridos y disfrutar también de la posibilidad de poder expresarles a ellos lo que sentimos por ellos. No es suficiente en sentirlo. Al igual que a nosotros a los demás también les gusta oír que ellos también son especiales para nosotros.

Alimentar nuestro espíritu: levantarnos y respirar profundamente dando gracias por el nuevo día puede ser un modo bien simple de empezar la jornada con una mejor motivación. Es muy importante cultivar nuestro crecimiento interior tratando de ser un poco mejores cada día. Sentir que somos parte del planeta y del mismo equipo que el resto de la humanidad. Tener una visión más amplia del concepto de familia y tratar a los demás como nos gusta ser tratados nosotros mismos.


El cuidado del cuerpo es una obligación moral que tenemos con esa maravilla de la creación que hemos recibido que es nuestro cuerpo. Tratémoslo con el máximo de cariño ya que es nuestro vehículo y compañero inseparable.



jueves, 10 de abril de 2014



LA IMPORTANCIA DE LA RECREACIÓN EN LOS NIÑOS









Para los niños y niñas, durante los primeros meses de vida, el juego es un placer; les atrae lo que hace ruido y cuanto más fuerte mejor. Les gusta jugar con cucharas y objetos de plástico, entre otros. Cuando ya son más grandes, aprenden a clasificar objetos por su forma y color; sus juegos van cambiando y algunos pasan a ser juegos de competencia y reglas. El juego les permite relacionarse con otros niños y niñas de su edad, aprenden a respetar, asumir reglas, esperar turno y saber perder. También les permite desarrollar la imaginación y la creatividad al inventar cuentos y juegos.

Cuando los niños y niñas son pequeños, el juego les ayuda a: aprender cosas nuevas como las normas de conducta y los valores sociales, conocer el lugar donde viven, desarrollar su cuerpo y convivir con otros niños. Cuando juegan al papá y a la mamá por ejemplo, imitan actitudes que observan en sus padres y familiares; a través de lo que miran y oyen aprenden cómo es el mundo de los adultos.


Los juegos son los ensayos de los niños y las niñas para ser adultos, a través de ellos, aprenden a conocerse a sí mismos, a relacionarse con sus amigos, amigas y personas adultas. Juegan al doctor, a comprar en el mercado, a la tienda o a los novios. Es recomendable no interrumpir el juego de los niños/as, porque esto les causa un enojo que manifiestan con rebeldía; es mejor, por ejemplo: interrumpirlos/as si es que van a comer, pero decirles que después pueden seguir jugando y que los alimentos también son necesarios.





El juego no es solamente una actividad placentera y de desarrollo para los niños, niñas y adolescentes; también las personas adultas recibimos muchos beneficios cuando realizamos actividades recreativas, de juego o deporte. Las actividades recreativas como el deporte, los juegos, paseos, pasatiempos y otras diversiones, contribuyen al buen funcionamiento del organismo, proporcionan tranquilidad, alegría y mejoran la convivencia familiar, vecinal y comunitaria.



UN NIÑO SIEMPRE PUEDE ENSEÑAR TRES COSAS A UN ADULTO: A PONERSE CONTENTO SIN MOTIVO , A ESTAR SIEMPRE OCUPADO CON ALGO Y A SABER EXIGIR CON TODAS SUS FUERZAS AQUÉLLO QUE DESEA!!!










Fuente. La casita de Nicolas